A sones de El Rey saludó Fernando Adrián al segundo, un animal bajo pero que abría mucho la cara, castaño bociblanco, al que el madrileño dejó varias cambiadas de rodillas y tres verónicas a pies juntos de buen trazo. Lo midió en el caballo, quitando por chicuelinas de manos bajas Borja Jiménez y saliendo suelto el toro de la capa de Jesús Aguado. Muy comprometidos los dos pares de Marcos Prieto, sobre todo el segundo en terrenos de sol. Al tendido fue el brindis de Fernando Adrián, que comenzó su faena por la derecha ante un toro que tendía a quedarse corto y al que había que tragar en los embroques. Y lo hizo Adrián, que combinó el toreo por la diestra con algunos momentos de efecto con cambiados. Se quedaba muy corto el de La Palmosilla, que tampoco se entregaba en el viaje, que no fue humillador, que embistió desclasado y que acabó rajado. Tras las manoletinas finales, un pinchazo previo a una estocada entera le quitó el premio.

Chistoso llevaba por nombre el quinto, segundo del lote de Fernando Adrián, al que dejó cadenciosas verónicas el madrileño de recibo, tanto a pies juntos como a compás abierto. Se arrancó de lejos al caballo de José Antonio Barroso, que dejó dos buenas varas, siendo más medida la segunda. Buena lidia de Marcos Prieto ante un toro con movilidad, que brindó Fernando al torilero de la plaza e imagen de la Feria. Se lo cambió por la espalda en el centro del ruedo en el inicio de faena y dejó una obra de exposición y de mérito por la compleja condición de su oponente. Combinó momentos de toreo ortodoxo con instantes por la espalda, y junto a la estocada final paseó un justo premio.