Fernando Adrián, cuatro orejas y un rabo en una heroica tarde en Alcalá de Henares

Una oreja con fuerte petición de la segunda paseó Fernando Adrián en el primero de Román Sorando, un toro con el que se lució de capa y al que dejó, tras un prólogo de faena de impacto, momentos de mucho gusto en las primeras series. Buen toro, que fue aprovechado por el madrileño, especialmente en un final de obra entre pitones, antes de despenarlo de una estocada.

Otra oreja se llevó del tercero de la tarde, un toro con el que anduvo de nuevo muy firme. Variado de capa y, con la muleta, selló media docena de series de mucha firmeza y calado. Una pena que, tras la estocada, hubo de usar el descabello, lo que dejó todo en un solo premio.

El éxtasis de la tarde llegó en la faena de Fernando ante el quinto, un toro al que le cortó las dos orejas y el rabo en una obra vibrante. Se sobrepuso a una feísima voltereta, sin consecuencias aparentes por fortuna, y luego selló una faena de raza y mucho poder, que puso en pie a los tendidos. Cortó los máximos trofeos.