Fernando Adrián: otra tarde de autoridad y triunfo en el coso de La Misericordia de Zaragoza 

Abrió plaza «Estornino», número 39, con 545 kilos de peso y nacido en octubre del 20, animal regordío, hondo, con pecho y bien puesto de pitones, castaño albardado de pelo, que dejó estirarse a la verónica a Adrián, pero que mostró blandura de remos. Se lesionó en la mano derecha el de La Palmosilla y fue devuelto. Salió el sobrero y se estiró a la verónica de nuevo Fernando Adrián en un precioso recibo por verónicas, seguido de chicuelinas y preciosa media. «Agachón», número 53, negro chorreado, con 540 kilos de peso y nacido en octubre del 20, del hierro titular, y que fue ovacionado de salida por su buen trapío, embistió de dulce en las templadísimas verónicas de Adrián. Con más banderillas en el ruedo que en el lomo del toro se cambió el tercio, y no fue por demérito de los banderilleros, sino por los arpones. Brindó Adrián al pueblo maño y comenzó faena en el centro del ruedo de rodillas con pases cambiados y toreo en redondo sobre la mano derecha. Mostró calidad el de Javier Núñez, pero algo de falta de fortaleza. Muy templada la primera serie de derechazos sin bajar la mano. Menor fue la siguiente tanda, pero el pase cambiado dio ánimo a la parroquia y sonó «En er mundo». Toro peligroso. Insistió Fernando Adrián al natural y le cuajó por el izquierdo. Se iba orientado el animal, pero Adrián no se amilanó; serie rotunda de derechazos con pases cambiados intercalados. Manoletinas ajustadísimas para cerrar obra. Soberbia estocada. Se llenó el tendido de pañuelos. Oreja de peso.

657 kilos de peso traía sobre las costillas «Pocosabe», colorado ojo de perdiz, número 32, y nacido en diciembre del 19, cuarto de la tarde, sin humillar y con poca fuerza. Tan poca que fue devuelto. Salió el segundo sobrero, «Licenciado» otro colorado bragado ojo de perdiz con 618 kilos de peso, número 37 y nacido en noviembre del 20. Mostró nobleza el toro en el saludo capotero de Fernando Adrián y también falta de fuerzas en varas, por lo que surgió alguna protesta. En los medios se quedó el toro y hasta ahí se fue Fernando Adrián para el toreo a diestras, y en tres series, de menos a más, sometió la bondad del de La Palmosilla y arrancaron los olés y la música. Feo calamocheo mostró el toro por el pitón izquierdo y volvió a la diestra el torero madrileño para que no decayera la obra. Mejor fue la serie de naturales esta vez, pero no alcanzó la faena el nivel de la del primero, ya que el toro deslució la serie. Cerró por bernardinas celodísimas que caldearon el ambiente y la estocada fue de ley. Sonó el aviso con el toro muerto en pie y surgió la petición de trofeo. Cayó la oreja.